El Síndrome Piramidal o falsa ciática

¿Has oído hablar de la falsa ciática o del síndrome piramidal? Es el tema del que nos ocuparemos en esta entrada del blog porque en ocasiones nos encontramos en nuestra clínica de fisioterapia y centro médico de traumatología con pacientes que sufren esta dolencia. Como es menos conocida, muchas de estas personas asocian su malestar a la  ciática, cuando en realidad sufren de síndrome piramidal. Por eso, es tan importante realizar las pruebas diagnósticas necesarias para tener un buen diagnóstico. En nuestra clínica de fisioterapia y centro médico, contamos con un equipo de doctores especializados en traumatología y rehabilitación y el equipamiento necesario para poder ofrecer el diagnóstico más preciso a nuestros pacientes y sin apenas esperas. Pero volvamos al síndrome piramidal, también conocido como Síndrome Piriforme. Esta dolencia se caracteriza por un dolor intenso en la zona inferior de la espalda que irradia hacia el glúteo y la pierna, generando mucho malestar y problemas de movilidad. Hoy os voy a explicar las causas, la prevención y los tratamientos de fisioterapia que pueden ayudarte a aliviarlo.

El Síndrome Piramidal o falsa ciática

¿Qué es el Síndrome Piramidal?

El Síndrome Piramidal, como hemos visto, es una dolorosa afección que afecta al glúteo, las piernas y la espalda y que puede también estar acompañado por la sensación de entumecimiento u hormigueo. Si sufres de ciática, seguro que te suenan estos síntomas, por esta similitud se conoce a este síndrome como falsa ciática. Para entender exactamente a diferenciar ambas afecciones debemos saber primero que tenemos un pequeño músculo en el glúteo llamado  “piriforme”, que ayuda a mantener estables la cadera y la pelvis cuando están activas. Por ejemplo, cuando caminamos o corremos. Cuando el músculo piriforme  se contrae,  provoca en el paciente el hormigueo y dolor que he mencionado. Además, el nervio ciático se sitúa justo al lado de él, y en algunas personas atraviesa el propio músculo, viéndose también afectado cuando éste se contrae. 

Causas del Síndrome Piramidal

El Síndrome Piramidal suele producirse por el acortamiento o contracción del músculo piriforme. Es más frecuente en mujeres entre  40 y 50 años y en personas en general que practican deporte como el running. En nuestra clínica de fisioterapia y centro médico, por ser un centro médico-deportivo, nos encontramos que en muchos casos, el paciente sufre de esta dolencia debido a practicar deporte. Sin embargo, la práctica de deportiva no es la única posible causa, aquí van otros motivos por los que puedes sufrir síndrome piramidal:

El Síndrome Piramidales es más frecuente en personas que practican deporte como el running
  • Uso excesivo del músculo piriforme: un uso excesivo del músculo provoca que éste se contraiga y sobrecargue y genere dolor y calambres en el glúteo, la pierna o la parte inferior de la espalda. Esto suele ocurrir cuando el paciente ha realizado una actividad física excesiva o cuando se realizan sobreentrenamientos deportivos. 
  • Tensión en el músculo por causa de un espasmo, lesión  o al levantar peso
  • Inflamación en el músculo por causa de un espasmo o lesión como una caída, herida o accidente, por ejemplo.
  • Compresión en el músculo debido a determinadas actividades habituales como subir escaleras, ponerse de cuclillas o  permanecer sentado durante mucho tiempo.
  • Debilidad muscular por sedentarismo

Pero además,  el Síndrome Piramidal puede aparecer también por otros motivos como desequilibrios entre las zonas pélvica y lumbar, determinadas inyecciones intramusculares o en aquellas personas que tienen una pierna más larga que otra.

Prevención del Síndrome Piramidal

Pero no todo van a ser malas noticias. Podemos prevenir la aparición del Síndrome Piramidal a través de una serie de pautas y consejos, como por ejemplo:

  • Realizar calentamientos y estiramientos  previos a cualquier actividad física
  • Realizar actividad física de manera regular aumentando gradualmente su intensidad
  • Evitar determinadas actividades físicas que puedan provocar dolor 
  • Mantener una buena higiene postural a la hora de sentarse o conducir
  • Evitar sentarse o acostarse ejerciendo presión sobre la cadera durante demasiado tiempo
  • Mantener una dieta equilibrada y buenos hábitos de sueño
Para prevenir el Síndrome Piramidal es necesario mantener una buena higiene postural a la hora de sentarse

Tratamiento del Síndrome Piramidal con fisioterapia

Antes de pensar en el tratamiento, primero un especialista ha de diagnosticar al paciente el Síndrome Piramidal. Para ello, realizará una exploración manual que le permita reconocer la dolencia y es posible que también sea necesario realizar determinadas pruebas  como resonancias magnéticas  o el llamado Test de Fair.

Gracias a la fisioterapia podemos mejorar y aliviar los síntomas del Síndrome Piramidal y mejorar la calidad  de vida  del paciente a través de diversas técnicas y ejercicios que variarán según la intensidad de su dolor. Veamos algunos de ellos:

  • Masajes en todos los músculos que rodean al músculo piriforme para relajar su tensión.
  • Ejercicios de movilización articular de la zona lumbar y pélvica.
  • Estiramientos pasivos y activos, que permitan lograr una mayor flexibilidad y disminuir la presión que sufre el músculo piriforme, tales como flexión de cadera o pierna cruzada
  • Técnicas de presión de los puntos gatillo miofasciales (los puntos dolorosos sensibles cuando palpamos y que se localizan en el músculo) 
  • Correcciones posturales
  • Agentes físicos como  la termoterapia, la crioterapia o el ultrasonido

Hay que tener en cuenta además que en muchos casos serán necesarios además tratamientos farmacológicos y que en los casos más severos es posible que sea necesaria la inyección de analgésicos y corticosteroides. 

Si crees que puedes estar sufriendo Síndrome Piramidal, no dudes en ponerte conmigo y  con el equipo de profesionales de Trauma Granada. Evaluaremos tu caso de manera personalizada para poder ofrecerte el tratamiento más adecuado y efectivo para ti.

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