¿Qué son los trastornos de la ATM?

Hoy vamos a hablaros de los trastornos de la ATM. Como especialista en fisioterapia para este tipo de dolencia, en la clínica de fisioterapia y centro médico Trauma Granada suelo tratarla a menudo. El ritmo de vida, el estrés del trabajo, tienen mucho que ver con esta afección como veremos más adelante. 

Comencemos por el principio.

¿Qué es la ATM?

La ATM (articulación temporomandibular) es la articulación que forman el hueso temporal de la cabeza y la mandíbula inferior. Tenemos dos, una a cada lado de la cabeza, y gracias a ellas podemos abrir y cerrar la boca. Por tanto, son articulaciones muy importantes en nuestra vida diaria, ya que son las que nos permiten llevar a cabo funciones tan básicas como masticar, hablar o bostezar. Cuando las articulaciones temporomandibulares no funcionan correctamente pueden surgir diversas dolencias, trastornos  y disfunciones. Una de las más habituales es el Síndrome de la Articulación Temporomandibular (ATM), que aunque no es muy conocida afecta a más de un 30% de la población. 

Los trastornos de la ATM impactan directamente al bienestar emocional del paciente, siendo muy frecuente la aparición de cuadros de depresión y ansiedad en las personas que lo sufren de manera crónica.

La buena noticia es que podemos tratarlos a través de la fisioterapia, y  en nuestra clínica de fisioterapia y centro médico Trauma Granada he tratado personalmente ya multitud de casos de trastornos de la ATM con éxito. 

Síntomas de los trastornos de la ATM

Existen una gran variedad de síntomas diferentes en los trastornos de la ATM. Pero podemos establecer el siguiente listado de las más habituales:

• Dolor y rigidez o sensibilidad en la articulación de la mandíbula
• Dolor en  el cuello
• Crujidos  y chasquidos en la mandíbula al abrir y cerrar la boca
• Dolores de cabeza y vértigos
• Zumbidos  o pitidos en el oído
• Presión en la parte inferior de los ojos
• Desviaciones en la posición de los dientes y/o la mandíbula

Causas del los trastornos de la  ATM

Una de las causas más frecuentes en la aparición de los trastornos de la ATM es el bruxismo, una dolencia en la que la persona aprieta de manera fuerte e inconsciente los dientes sobre todo durante el sueño, lo que provoca una gran tensión en los músculos, desviaciones en los dientes y alteraciones en el disco articular de la mandíbula, un cartílago muy fino que regula la apertura y cierre de la boca. Pero existen muchas otras causas que provocan trastornos de la ATM. Entre ellas:

• Factores genéticos
• Lesiones o traumatismos en la mandíbula
• Maloclusiones dentales
• Enfermedades metabólicas
• Dolencias que provocan inflamación en la mandíbula, por ejemplo, la artritis
• Estrés y ansiedad

Como en otros tipos de dolencias, en los trastornos de la ATM es muy importante la prevención. Por ello llevar un estilo de vida saludable, con una correcta higiene postural y de alimentación, reducir nuestros niveles de estrés, o dar descanso a la mandíbula (evitando masticar chicle en exceso o abrir demasiado la boca al bostezar).

Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de la ATM con fisioterapia

Para realizar un correcto diagnóstico de los trastornos de ATM será necesario realizar una radiografía o resonancia magnética que permita valorar el estado de las articulaciones temporomandibulares. Una vez diagnosticado cuál es la patología exacta de ATM que sufre el paciente, podremos comenzar a aplicar el tratamiento más adecuado. La fisioterapia es clave en la mejora de este tipo de dolencias, ya que gracias a ella podemos recuperar el movimiento natural de la mandíbula, minimizar el dolor y mejorar el estado de la musculatura.

Para ello, lo primero que haremos los especialistas será realizar un examen exhaustivo del paciente, tanto de su higiene postural como de sus cervicales, su cabeza y en especial de su mandíbula.

Hay una gran diversidad de técnicas y ejercicios para tratarla, aquí te dejo algunos de ellos:

• Ejercicios manuales de relajación y movilización de la mandíbula y la columna
• Masajes y estiramientos
• Ejercicios de corrección postural
• Tratamientos para la reducción del dolor, como aplicación de calor y frío
• Técnicas de electroestimulación y ultrasonido
• Técnicas de autorrelajación  y automasaje

Si sufres de algún trastorno ATM, no dudes en visitarme en nuestra clínica y centro médico Trauma Granada. Evaluaré de manera personalizada  tu caso para encontrar el tratamiento más efectivo y adecuado para ti.

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